Hay zonas dentro de una ciudad donde el ritmo es distinto. Calles donde caminas sin apuro, descubres rincones que pueden parecer conocidos, pero siempre sorprenden.
La calle Gonzales la Rosa, ubicada en un barrio clásico de San Isidro, es uno de esos lugares. Es ahí donde se ubica INARA, un nuevo proyecto inmobiliario que se integra con naturalidad a una trama urbana llena de vida con cotidianidades de encanto.
Muy cerca está Valle Riestra, una calle elegante y silenciosa, donde lo tradicional se mezcla con lo contemporáneo. A pocos metros, Vacas Felices y el Food Fair siguen siendo ese lugar especial para encontrar productos orgánicos y gourmet que no aparecen en cualquier tienda. A pocas cuadras, el Parque Acosta, un pequeño oasis dentro de la ciudad, ofrece un espacio seguro y sereno donde pasear a tu mascota o ver a los niños jugar con libertad.
Baltazar La Torre, por su parte, es perfecta para caminar, rodeada de árboles, ideal para salir con tu mascota o simplemente respirar en un espacio abierto. Cerca, la clásica heladería 4D aún conserva sus sabores artesanales de antaño, Pharmax tiene eso que siempre falta en casa sin necesidad de ir muy lejos, y La Baguette acompaña las mañanas con ese olor a pan recién hecho que todos reconocemos.
Por otro lado, si eres de los que disfruta moverse, justo frente a INARA pasa la ciclovía de Salaverry, un espacio rodeado de verde que conecta varios distritos y que cada día reúne a quienes salen a correr y montar bicicleta.
INARA se encuentra ahí, inmerso en este barrio y sus dinámicas. Un lugar seguro y tranquilo, donde lo cotidiano tiene un ritmo más amable. Un barrio donde todo parece estar en su lugar.